Alimentos, productos, curiosidades, Curiosities, Recetas, ideas, inspiración, Recipes

HUEVO POCHÉ

El huevo poché se llama así porque viene de la palabra francesa “poche”, que significa bolsillo. “Poche” hace referencia a que se guarda la yema dentro del “bolsillo” blanco que hace la clara.

Antes de ayer cenamos huevo poché con patatas chips y tostadas de pan de molde y fué una cena delicia, como esas noches cuando eres pequeño que sabes que hay pizza para cenar. Y lo mejor es que tardamos en hacer la cena exactamente 5 minutos. Usamos una sartén especial que contiene unas cazuelitas. Antes de comprarla, pensé que era un aparato-aparatoso y lo primero que me pregunté era dónde lo guardaría en mi cocina (qué lástima…). Pero también tuve un flash de mi futura família creciente alrededor de la mesa untando el pan en la yema y disfrutando muchísimo. ¡Se pueden hacer 6 huevos poché en tan sólo 4 minutos!. De todos modos me seguía pareciendo un poco aparato-aparatoso, así que le pregunté a la dependienta si era algo realmente práctico y me contestó con un: “Bueno, si a tí te salen los huevos poché…”. Y fue entonces cuando recordé cuando Lluís Rovira nos hizo un huevo poché en clase y era un juego de malabarismos, que si el huevo en un bol pequeño con los cantos inclinados para que no se rompa el huevo, echarlo con muchísimo cuidado, luego echar agua sobre él, darle la forma redondeada con muchísimo cuidad con la ayuda de una cuchara. inclinar la reductora, sacarlo con cuidado de nuevo… ¿Cuántas veces tendría que practicarlo para que me saliera? No me ví capaz. Así que compré el aparato-aparatoso.

Tenemos que añadir unos 650 ml de agua a la sartén (es de lateral alto) y añadirle sal y un chorro de vinagre, taparla y llevarla a ebullición. La sartén además es antiadherente y se puede usar para hacer cualquier tortilla, huevo frito o revuelto, o sea, que ya tengo el kit perfecto de hacer huevos perfectos. Una vez esté hirviendo el agua, añadimos un poco de mantequilla en la cazuelita (para darle sabor y para que no se pegue a los costados y sea más fácil de sacar el huevo) e incorporamos el huevo con cuidado (queda bastante rebosante) y añadimos sal y pimienta.

Colocamos la bandeja con las cazuelitas en la sartén y tapamos durante 3 minutos hasta que se coagule la clara y entonces se vuelva blanca. La yema tiene que quedar líquida y tiene que explotar cuando se rompa. Los huevos tienen que ser lo más frescos posibles, porque así la forma de la clara será más compacta y quedará más redondo. Usar los huevos recién sacados de la nevera.

Los huevos poché pueden hacer un brunch ideal si se acompañan de salchichas o bacon bien crujiente y si untamos la yema con pan recién hecho. Podemos acompañarlos de patatas o de espárragos trigueros. También pueden ser muy ricos napados en salsa hollandesa.

Otra buena opción es hacer unos guisantes salteados e incorporar al plato un huevo poché encima o incluso añadirlo a una crema de ceps o de lentejas. Y además, los huevos “poche” no le hacen daño a nuestro “poche”.