Durante muchos años desayunaba tan sólo una taza de café o de té, y a media mañana ya me entraba el hambre pero por falta de oganización, costumbre, pereza o no se qué, aguantaba hasta la hora de comer, y claro está, entonces devoraba la comida y por la tarde, tras tanto comer, me invadía un sopor insoportable.
Poco a poco he ido cambiando el hábito y he ido introduciendo el desayuno en mi vida. Tanto es así, que a día de hoy, me levanto de la cama, y antes de ni siquiera asearme, voy a exprimir naranjas ¡me lo pide el cuerpo!
Nuestros batidos matinales tienen siempre una base de naranjas exprimidas (nunca trituradas, quedan amargas) que luego mezclamos en la batidora o Thermomix con plátano y manzana.
Luego le incorporamos el resto de las frutas de temporada o lo que tengamos en la nevera, todo sirve. Trozos de piña quedan buenísimos, así como el kiwi, 5 fresas que le aportan dulzura y color. La verdad es que puede haber un zumo para cada día de tu vida, porque siempre varían.
A veces le añado un puñado de cereales para hacerlo más consistente o le añado unas hojas de menta o dátiles en la misma batidora para darle un toque. También puedes hacer una versión cremosa e incorporar leche o yogur, y entonces ya se convierte tu batido en una rica fuente de proteínas.
Las frutas tienen muchas vitaminas y propiedades. Las naranjas, ricas en vitamina C, bioflavonas, eficiente impulsor de la inmunología, ricas en minerales y muy purificantes. Las manzanas, ácido málico, fibra, minerales, propiedades desintoxicantes, mejoran la piel, ayudan con el colesterol…El plátano, para batidos cuánto más maduro mejor, es una gran fuente nutricional, puesto que posee fibra, vitaminas, minerales e hidratos de carbono. La piña es conocida por su sustancia alcalina (bormelina) que facilita la digestión y reduce los procesos inflamatorios en la artritis. Las fresas, ricas en vitamina C, calcio, importante para los huesos y dientes. El kiwi, a parte de rico en vitamina C, tiene mucho potasio. Desgraciadamente se recolectan muy pronto, así que déjalas madurar en casa. El mango, muy rico en betacaroteno y magnesio. La sandía tiene mucho betacaroteno, por eso su color rojo, aunque también es rica en potasio, que es un gran depurativo. Aconsejan licuar en el caso de los zumos (¡no en la batidora!) sus pepitas, porque tienen un alto contenido en zinc y vitamina E.
La diferencia entre un zumo y un batido es que lo primero se prepara con una licuadora o exprimidor y se separa la fibra del jugo y lo segundo, se prepara mezclando ingredientes enteros en una batidora eléctrica hasta reducirlos a una pulpa. A diferencia de los zumos, los batidos contienen fibra, un nutriente importantísimo en sí mismo ya que mantiene en movimiento nuestros intestinos y les ayuda a mantense saludables gracias a las bacterias beneficiosas que aporta ésta.
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