Decidí por fin ir un día a La Sirena y tratar de comprender su éxito. Me fui animando y compré bastante producto pensando que quizá así por fin acercaría el pescado a mi hogar. Las pescaderías abren por las mañanas, y estoy trabajando, así que mi relación de amor con el pescado es difícil. Ya no digamos los altos precios… Hay una pescadería buenísima a la que he ido un par de veces en la calle Carolinas, pero cada rodaja de rape cuesta un riñón, claro que está realmente bueno. La Sirena es otra historia, es obvio que si esta cena que preparé en una centésima de segundo fuera de salmón comprado en la misma lonja que lo hace el Shunka, otro gallo cantaría, pero esta es su versión low cost, su versión cotidiana para todos los bolsillos. Compré una bolsa de dados de salmón ultracongelados provinientes de Noruega, bueno, eso al menos dice en su etiqueta. Saqué de la bolsa la mitad y se me descongelaron solos en pocos minutos. Tosté sésamo en la sartén a fuego muy lento para que no se me quemara pero cogieran el aroma y sabor tostado y puse soja en un pequeño cuenco. Con unos palillos, untas los tacos en el sésamo y luego en la soja y está buenísimo, teniendo en cuenta, repito, que es la versión low cost del Shunka.