Curiosities, Pensamientos, conceptos, iniciativas

TO BE CONTINUED…

Mi lugar de trabajo en mi caos ordenado

Estoy cada día más interesada por la gastronomía y por la importancia de la materia prima de los alimentos. Noto que tengo las cosas claras en algunos aspectos, sé qué tipo comidas prefiero, qué cocinas tradicionales de qué lugares me gustan más y también lo que me sienta bien y mal. Me voy conociendo por el camino y por el camino también he descubierto mi creciente interés por todo esto en lo que me estoy embarcando.

Durante tantos años me dediqué al mundo de la comunicación (desde que empecé la carrera de Comunicación Audiovisual en el 1992) que apenas me ha dado tiempo a experimentar y abrir otras puertas para descubrir qué había detrás de ellas. Durante unos años lo hice, cursé un master en Ilustración Creativa y luego hice la carrera de Diseño Gráfico, pero ya hace mucho tiempo que no “estudiaba” algo nuevo. Representa que la gastronomía está en nuestra vida cotidiana y que debería ser de interés para todos, pero francamente mi trabajo me dejaba sin tiempo ni energías. Trabajé durante 10 años como diseñadora gráfica/directora de arte y creo que mi embarazo fue mi punto de inflexión o mejor dicho, mi punto de reflexión. Desde que dejé de trabajar en DDB, a parte de dedicarme a cuidar de Simón, que ya es mucho, he aprovechado para aprender todo aquello que siempre quise y que no tuve tiempo de hacer . Hice un curso de coser (que no fue exactamente coser y cantar) y a partir de ahí casi monto una marca de ropa de comercio justo usando telas africanas. Eso fue desarrollandose hasta el punto de casi reanudar Kambakids, un proyecto maravilloso en Burkina Faso con taller de confección propio en Ouagadougou. Estuvimos reuniéndonos durante un tiempo, pero al final era un esfuerzo económico demasiado grande para mí a parte de ser un proyecto gigantesco y una responsabilidad que creo que en el momento de mi vida en el que estoy, no puedo asumir.

Mientras estaba en este proceso de búsqueda, me apunté a un curso de Jardinería en Parcs i Jardins y también al curso anual de cocina en la Hofmann. Las clases son duras, pero me lo paso en grande. El problema es que de momento no dispongo de mucho tiempo para practicar ni de releerme los apuntes y menos de hojear los libros que me han regalado últimamente. Hay mil conceptos que se me escapan, como glasear, desglasear, rehogar, escaldar… Son básicas y las oigo y leo muchas veces al día, pero debo comprenderlas bien, porque la misma palabra glasear, por ejemplo, tiene al menos 4 significados diferentes.

En las clases cada vez nos conocemos más todos y hay más cariño y risas entre los alumnos y ya no digamos con Lluís, que a parte de ser un gran chef, es un gran profesor, pasional, ameno y divertido. No se limita a soltar sus conocimientos de carrerilla, sinó que se preocupa de que realmente comprendamos el porqué de las cosas. Siento verdadera envidia cuando habla. Sabe de todo, y no presume de nada. Aunque no exista como tal, siento orgullo ajeno. Y creo que en parte puede ser él quien haga que tenga tantas ganas de asistir a clase.

Debo decir que la elaboración de los platos requieren mucha concentración, porque nos lo tomamos muy en serio y todos estamos dispuestos a poner “toda la carne en el asador” y aprender mucho cada día, aunque sea a base de errores, y a pesar de todo, a mí me sigue relajando muchísimo cocinar. Es como meditar. Por eso, aunque no cocine bien, sí que me ha gustado siempre. Nunca me he saltado ni una comida ni una cena, porque creo que parte de la gracia del disfrute de un plato, está en la preparación. Y no sólo en la preparación, sinó en la fase previa: la ideación. Es como crear mini campañas publicitarias cada día. Abrir la nevera o la despensa y pensar en cómo puedes combinar los ingredientes ya me parece un buen trabajo de desarrollo de abstracción e imaginación. En definitiva es un trabajo de creatividad al mismo nivel que en publicidad. En clase hacemos las recetas a raja tabla, pero hoy he probado la salsa de Mauricio, y estaba deliciosa… y al final, entre risas me ha confesado que ¡le había añadido anís! Era trampa, ¡pero es que estaba mucho más buena que el resto! Con esto quiero decir que no hay que limitarse siempre a una receta, hay que tener la intuición y osadía de variar y aportar tu toque y hacer ese plato tuyo.

Estoy contenta de estar conociendo a toda esta gente nueva a mi alrededor tan creativa y valoro muchísmo tenerlos cerca y que me ayuden a descubrir quien soy. Uno no tiene siempre la posibilidad de hacer esto, de experimentar y de buscarse. Yo estoy contenta y agradecida, porque no sólo estoy haciendo este curso magnífico en la Hofmann y aprendiendo muchísimo, sinó que además he empezado este blog. Este blog es una excusa para seguir profundizando y aprendiendo. De momento me han invitado a una cata y a un restaurante gracias al blog y espero que así vaya sucediendo. También me habla la gente de otros blogs, y los leo los añado a mi blogroll. Voy a restaurantes y no sólo pruebo su comida, sinó que hablo con el dueño, tomo notas, aprendo y luego lo transmito. Todo lo cotidiano se transforma en una experiencia culinaria para mí. Lo que me cuesta es precisamente desconectar, porque estoy hablando y pensando en comida… ¡todo el día! Y a parte de este blog o gracias a él, se me están ocurriendo ideas relacionadas con el mundo gastronómico que me encantaría llevar a cabo en el futuro próximo. Lo que más me gusta es tener la sensación de que se están gestando ideas y no tengo prisa por desarrollarlas. Sin prisa pero sin pausa.

Estamos en contínua evolución y está muy bien reinventarnos, por eso este post se llama como se llama.

To be continued…

5 pensamientos en “TO BE CONTINUED…”
  • estoy tan de acuerdo con la relación dirección de arte-cocina?? como sabes también soy fan de las 2 y reconozco haber añadido ingredientes (como zanahoria p.e.) a una receta sólo por el color!
    beso

  • Carai qué publicación tan bonita e intensa!
    Lo cierto es que es fantástico poder descubrir algo y sentirlo así como lo sientes, que es de la misma manera que yo lo hago.
    Ser consciente de que la cocina es crear, aprender, acertar y fallar, improvisar, inventar… Y no sólo está el tema de cocinar, sino la gastronomía en sí.
    Saber las cualidades nutricionales de los alimentos, ver cómo reaccionan unos con otros…
    O simplemente inventar y crear un plato por ti misma, pensando en qué ingredientes irían bien y cómo lo puedes hacer todo, en esos momentos yo siento un cosquilleo en el estómago e incluso en mis neuronas 😀

    Me alegra que te guste este mundo y lo sientas así, es bonito ver que hay personas que comparten lo mismo que una siente 🙂

    Adelante!

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *