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Das 1219, cocina de altura

Restaurante Das 1219. Plaza Mayor 1, Das (La Cerdanya). T 972 894 190 www.das1219.com
Precio medio 40 euros. Menu de arroz a 26 euros y menú Jet a 28 euros

La entrada del Das 1219
La entrada del Das 1219

No dejaré de repetir lo feliz que me hace descubrir un restaurante cuya cocina no te deja indiferente, y mejor aún, que los impulsores del proyecto sean personas amables, humildes, apasionadas, trabajadoras y además tengan talento y visión. Así describiría al chef Ricard Borràs, con quien charlamos y tomamos el café después de comer y nos contó cómo se había aventurado exitosamente con el restaurante Das 1219 con tan solo 36 años.

Ricard proviene del seno de una familia del sector de la restauración, siendo empresa familiar el restaurante Carpi de Igualada y si le sumas que empezó a trabajar con 18 años, entendemos que derrocha experiencia a sus espaldas. Tras pasar por la Torre del Remei y el Peix i Brasas del padrastro de Quique Dacosta en Denia entre otros, se instala en La Cerdaña y pasa 4 años en Cal Jet en Ger junto con su socio. El Jet encuentra su lugar en el valle, situándose como enclave gastronómico y tras la aceptación y el buen trabajo, se sale del proyecto para emprender solo la apertura del restaurante Das 1219 en julio del 2013. Ricard Borràs, junto con su novia Hamida Zaim en la sala, hacen un perfecto tandem.

El pequeño pueblo de Das se sitúa a 1219 metros de altura sobre el nivel del mar, por este motivo, utiliza un acertado claim para definirse como “cocina de altura”, y además, le da nombre al restaurante. Ubicado en la antigua carpintería en la bonita plaza mayor de Das, este restaurante ofrece cocina tradicional bien expresada y utiliza materia principalmente de proveedores locales. Se caracteriza por servir sus elaboraciones con productos de temporada, con lo que no hay que olvidar pedir los platos fuera de la carta.

De la carta hay que mencionar a sus protagonistas: las xicoies (tipo de lechuga), las trumfes (patata autóctona del valle), los nabos, los ceps, las múrgolas, el pato mudo y la perdiz como bien las carnes a la piedra, arroces, pescados y las 90 referencias de vino en la bodega y hay que dejar espacio para los postres, como por ejemplo el coulant, el cheesecake o la tarta tatin, que no te dejarán indiferente.

Todos los platos de la carta son más que apetitosos, pero nosotros tuvimos que decidirnos y pedimos unas generosas anchoas de “Retorno” Castro Urdiales de Cantabria acompañadas con coca de cristal con tomate y aceite de Jorba. Cómo no, teníamos que tomar las trumfes, rellenas de carne al estilo de Olot, la maravillosa sopa de 5 cebollas (verde, roja, de Figueras, cebollino y puerro) servida en un maravilloso bol rojo de Le Creuset. De segundo compartimos un angus hecho a la piedra. Estaba todo delicioso. Cada uno de los platos desprendía calidad en su materia prima y mucho cariño a la hora de elaborarlo.

No sólo la cocina es altamente recomendable, sinó el restaurante en sí es muy agradable. Tiene grandes ventanales que dan a la bonita plaza por donde entran chorros de luz. También es cómodo, amplio, bonito, con buena acústica y además, son amantes de los perros (siempre ronda amigable y silenciosamente su perro Nin) y por ello, si tu can es discreto, te invitan a que lo tengas bajo la mesa. ¿Qué más se puede pedir? Pues que vayáis a probarlo si no lo habéis hecho ya.

Desde In the Mood for Food, les deseamos muchísima suerte a estos humildes y jovenes emprendedores que ayudan a elevar la comunidad gastronómica de La Cerdaña para la suerte de sus lugareños, pero en gran parte a todos nosotros, los que nos escapamos de Barcelona y alrededores para pasar unos días en la montaña disfrutando del aire puro y de una sólida oferta gastronómica.