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THANKSGIVING 2 EN CASA DE MIS PADRES

Mi copioso plato
Mi copioso plato

Thanksgiving es una fiesta tradicional americana (aunque también se celebra en Canadá) que celebra que los pelegrinos que llegaron a USA procedentes de Europa en el siglo XIV fueron cobijados por los indigenas. Éstos les dieron de comer pavo, que no habían probado en su vida, y por ello estuvieron tan agradecidos que se convirtió en fiesta nacional. Aunque luego se cargaron a todos los índios… Desde entonces, cada jueves último del mes de noviembre, se celebra esta festividad, y se junta la familia alrededor de la mesa para comer el maravilloso turkey con gravy, stuffing, sweet potatotes, green beans… Es una reunión familiar de lo más bonita y se le da casi tanta importancia como a la Navidad. En USA las familias se dispersan por los diferentes estados, estudiando los hijos desperdigados por las grandes universidades del país, y esas fechas todo el mundo coge aviones para reunirse con sus seres queridos. Se hace un jueves, y la vacación dura hasta el domingo, así las familias pueden estar juntas durante un fin de semana largo.

Durante mis 35 años de vida, yo también he cogido aviones para reunirme con mi familia americana, Los Herbert, aunque en mi caso desde Barcelona a Nueva York hay unos cuantos kilómetros más que desde cualquier punto de USA. Como he mencionado antes, la festividad es tan importante, que he alternado muchos años yendo o en Navidades o en Thanksgiving. En realidad debo decir que las fiestas en general, en los Estados Unidos me gustan muchísimo. Se viven con una emotividad e ilusión especial, sintiendo realmente el porqué de la reunión. La gente está relajada pasando el día en casa, cocinando, riendo, tomándose unas Buds, jugando al Scrabble… soy muy feliz cuando estoy reunida con mi familia porque lo siento auténtico de verdad, se vive todo con muchísimo entusiasmo a la vez que de forma natural y relajada. Pero Thanksgiving tiene algo que lo hace especial, porque es una época para recapacitar y para conectarse con uno mismo y dar las gracias por lo que te ha dado la vida. Normalmente se hace una reflexión en alto y se explica el porqué uno está agradecido especialmente. Además, tradicionalmente, se bendice la mesa y se agradece algo tan sencillo y que damos por hecho que es el tener esa maravillosa comida en tu plato.

Este año mi madre, como ha hecho anteriormente, ha decidido traer la tradición a Barcelona y hacer una maravillosa comida de Thanksgiving para su familia junto con la de Alex, en su casa. Se ha superado a sí misma, porque realmente estaba TODO exquisito. ¡No quisiera desmerecer a mi padre, que también ha ayudado! En la foto, vemos el copioso plato que me comí, y de izquierda a derecha, tenemos la pasta de boniato que era para que quedarse de pasta de boniato, el puré de patatas, el cranberry sauce, el pavo, el stuffing, las judías salteadas y todo bañado por encima del gravy, que consiste en una salsa generalmente elaborada de una base de extractos que provienen de la carne y verdura durante su cocción y que es francamente exquisita.

Stuffing
Stuffing
Pavo
Pavo
Cranberry sauce
Cranberry sauce

Además de este delicioso manjar, mi madre se ocupó de hacer unos maravillosos postres, también muy típicos de estas fechas. Para los niños de la mesa, entre los que me incluyo, hizo unos chocolate cupcakes con “chocolate fudge icing” y sprinkles de colores como topping. También hizo el típico pumpkin pie, que sin él no hay Thanksgiving que valga, y para los que repitieron dos veces y ya no podían más, unas ligeras brochetas de frutas variadas de Camarassa. Realmente tengo mucho de lo que estar agradecida. Gracias a todos a los que estabais ahí por formar parte de mi vida. I love you mom and dad, gracias por esta maravillosa celebración.

Chocolate cupcakes
Chocolate cupcakes
Pumpkin pie
Pumpkin pie
Brochetas de Camarassa
Brochetas de Camarassa