Mar Sorrer. Chiringuito en la playa de Pals, Costa Brava (delante Camping Costa Brava) Horario de 12 a 20h hasta el 30 de septiembre.
No sé cómo no se nos había ocurrido hacer esto antes, porque estamos faltos de chiringuitos que apetezcan, de los que no tienen sillas de plástico blancas ni bocadillos secos y en los que suena buena música. A Gerard Argemí se le tenía que ocurrir, y suerte que ha sido a él, porque, como todo lo que hace, lo hace con cariño, ilusión y buen gusto, o sea, éxito garantizado. Quienes conocemos bien el Empordà, sabemos que no hay otro sitio igual que Mas Sorrer, que este mismo sábado cumple 10 años desde que se abrió. Tan especial es, tan mágico y tan inigualable, que lo escogí para casarme hace dos veranos. Mis amigos dicen que fue una de las bodas más bonitas en las que estuvieron (a pesar de que la lluvia impidió que se luciera como debiera), y nunca dejaré de agradecérselo a Gerard, que puso todo su amor en no dejar ni un detalle al descubierto. Fue la primera boda que se hizo en Mas Sorrer, así que todos la recordamos con mucha emoción, nos lo pasamos bomba organizándola. Bueno, este mismo hombre, el hombre que cada verano suma algo a Mas Sorrer sin perder espítu, ha abierto un chiringuito en la playa, y cómo no, se llama Mar Sorrer (mismo logo, pero cambiándole una letra).
Pero Gerard no se embarca solo, lo hace junto a su socio y amigo David Campos, quien lleva el día a día del Mar Sorrer. Inauguron el domingo 15 de junio, e invitaron a sus amigos y clientes a unas maravillosas cañas bien tiradas (1,5 €). Fuimos los foixanencs, Vani, Eduardo, Beto y nos sentamos con Juli, mujer de Gerard que acaba de titularse como sommelier, o sea que la selección de vinos aquí también está asegurada. Nos hizo probar uno blanco excelente. En este chiringuito se podrán tomar 2 bocadillos, pero no son los typical spanish, sinó que uno es de aguacate, cebolla, tomates seco y pollo y el otro de cecina, pepino y cebolla. La especialidad de Mar Sorrer serán los productos frescos, las gambas, sardinas y almejas, que trajo a la mesa y desaparecieron a gran velocidad, estaba todo buenísimo. Otra singularidad son las conservas, que son de Frinsa y podemos encontrar berberechos, mejillones, boquerones, sardinas, cecina, mojama… Para refrescarnos nos podemos tomar una sopa de melón, un gazpacho o unas ensaladas y zumos 100% naturales. Y cócteles que tampoco falten! De cara a la playa, hay filas de tumbonas vintage que se alquilan a 5 € por día. Por fin. Gracias Gerard , David Campos y equipo, felicidades, ahora nos veremos durante el día y durante la noche.
Se me olvidaba, gracias por traer a Don Ostra el día de la inaguración (con camiseta de rayas en la foto), que se paseó silenciosamente por las mesas repartiendo su savoir faire y sus maravillosas ostras con gin tonic, salsa japonesa, limón… Un maestro. Estuvo en nuestra boda también y la recordó como la que mejor le fue, porque como con la lluvia tardaron más en servir la comida, la gente se puso las botas con este delicioso manjar.