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PIZZERIA DA BAFFETTO, ROMA

Da Baffetto. Via del Governo Vecchio 114. 08186 Roma, Italia.

La cola en Da Baffetto

Quién me conoce sabe cómo es de enorme mi pasión por la pizza. Por eso, nada más llegar a Roma, le pregunté al taxista cuál era la pizzería más buena de Roma. “Da Baffetto” me dijo, y obviamente no se me olvidó. En Roma encuentras una pizzería en cada esquina, pero muchas no están a la altura para verdaderos amantes de la pizza pero sí para la mayoría de los turistas. Es fácil comer mal, y más en el centro, donde está sita Da Baffetto, con lo cual es una maravilla encontrar esta joya en medio de la ciudad.

Esa misma noche, caminando por las calles de Roma de vuelta de una cena en Trastevere, ví un local lleno de vida en el cual había una cola de unas 50 personas. Busqué el nombre del local entre la multitud y ¡era Da Baffetto!. Que significa bigote. El local no es nada de otro mundo, pero tiene mucha solera. Es muy antiguo y aunque no lo parezca, puede albergar unas 300 personas. El servicio es rápido, muy rápido, por eso, aunque la cola desmoralice, vale la pena esperar un poco. Vale la pena ir pronto a cenar o tarde, para evitar la espera.

Interior de Da Baffetto
Interior de Da Baffetto
Los pizzeros
Los pizzeros
El camarero sirviendo 7 pizzas
El camarero sirviendo 7 pizzas

Se sitúa al lado de la mítica Piazza Navona, en una bonita calle adoquinada que hace esquina con otra estrecha entre las centenares que se encuentran en su maravilloso casco antiguo. El menú es básico, algunas ensaladas y algo más, pero nadie pide otra cosa que no sea una pizza, sería un pecado. Te sientas y te codeas con la gente, agitada de por fin haber podido aposentarse y excitada de estar a pocos minutos de probar sus míticas pizzas. El ambiente es cercano, informal y alegre. El local tiene dos plantas, y una terraza no muy bonita, pero te toca donde te toca y estás más feliz que una perdiz. Cuando atraviesas la puerta, pasas al lado del horno de leña y también ves al que comprendes que es el dueño, porque tiene un gran bigote blanco. Las paredes están plagadas de fotos de la farándula romana

Casualemente en la cola nos encontramos con nuestro amigo Marc, graffitero llamado Kram que iba a cenar con su família. Kram nos pintó las puertas en ::frescota::

Cenar una ensalada, dos pizzas y dos cervezas: 35 €. Sólo abre para cenar (de 18:30 y 1am) y los domingos cierra todo el día.