Tienda Anxoves de l’Escala. General Poch 2, L’Escala. www.anxovesdelescala.es
Caminando por l’Escala nos topamos con esta tienda de Anxoves de l’Escala (marca registrada) y entramos en busca de un delicatessen. Las paredes de la tienda son amarillo chillón, como el propio logo de las anchoas y está repleta de pequeños botes de cristal que contienen tanto anchoas (en sal o limpias) como boquerones. Le preguntamos cuál era la opción más gourmet y nos recomendó un bote de anchoas de Magdalena Sureda, hija del fundador y casualmente en esos momentos la mismísima mujer, de 88 años, entró por la puerta. Le dijimos que estábamos comprando sus anchoas y nos dijo a modo de secreto “són millors les que porten sal”. Las que están bañadas en aceite, pierden su bouqué y los verdaderos gourmands aman limpiarlas de la sal ellos mismos. La mujer era un encanto, después de estar hablando con ella un rato nos dijo que su casa era la nuestra y que vivía en una casa que “ni el rei” (un apartamento en primera línea de mar en su adorada Escala).
La historia de este bote, que cuesta 18 € fue que hace 4 años, seleccionaron las mejores anchoas (su hijo va a la lonja a comprarlas cada mañana), las más grandes y bonitas y las regalaron a personalidades del mundo de la política y el espectáculo. Fueron tan reclamadas a posteriori que decidieron comercializarlas. Así nacen las anchoas de Magdalena Sureda. Abres el recipiente y están dispuestas de una manera preciosa, enrolladas sobre sí mismas como si se dibujara una rosa salada. Se deben comer directamente del bote. En Barcelona se pueden encontrar en el rincon del gourmet del Corte Inglés.
Esta foto tan maravillosa está colgada en las paredes amarillas de la tienda (junto con el histórico de pescadores) y nos enseña como en la ubicación actual del comercio, antiguamente preparaban las mujeres las anchoas. Maravilloso.