Hace unas semanas fuimos a cenar con Isa, Marc y sus amigos David y Juancris (a quien admiro tanto profesionalmente que no puedo dejar de añadir su enlace por si alguien quiere conocer sus dotes artísticas: www.juancris.com). Cenamos la mar de bien en La Bodegueta de Provenza y después, decidimos pedirnos unos gin & tonics, que en realidad fue el motivo por el cual fuimos a cenar ahí, porqué los hacen muy buenos. Entre risas, a Alex le entró hipo, y seguro de sí mismo, David dijo “Bebe 7 sorbos pequeñitos y seguidos”. Y Alex obedeció, y encima lo hizo con el maravilloso gin & tonic. Sorpendentemente funcionó, le quitó el hipo. Y tan sorprendida estoy, que aquí os dejo este freaky dato empírico de recetario de abuela.