Hacer alcachofas en engorroso. Cuando las salteas con otras verduras, su tiempo de cocción siempre es mayor, por lo que normalmente hay que hervirlas a la inglesa para precocinarlas. Si las quieres rebozar, hay que cortarlas en mandolina para que queden perfectas. Es una verdura con muy alto contenido en merma, ya que lo bueno es su corazón, y todo el resto no se puede aprovechar (hojas duras del exterior y “vellosidad interna”). Además, siempre hay que ir con cuidado de que no se oxiden, hirviéndolas con sal o añadiéndole vinagre o limón a la cocción. Vamos, que no es una verdura manejable, pero nadie dijo que nada con corazón lo fuera. Aunque vale la pena porqué son realmente versátiles y sugerentes. Mi padre me contó una vez que se comió 20 seguidas a la brasa de lo mucho que le gustaban. Imagino que desde entonces, mis padres se tuvieron que buscar la vida y buscar otro modo más sencillo de prepararlas y así lo hicieron y me lo enseñaron el otro día.
Se quitan las hojas exteriores (sin miedo) hasta que el tacto de las interiores sea blando. Se corta el tallo de forma recta para que haga de base sobre el plato. Se corta la “cabeza” (sin miedo), de forma que nos quedamos con el corazón. En el interior de la alcachofa, echamos un chorro generoso y rebosante de aceite, limón, sal y piminenta y cualquier otra hierba que se te ocurra. Lo ponemos tal cual está en la foto en el microondas a 800 durante 5 minutos. En cuanto salgan, ya están listas para comer. ¡Buen provecho!