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SERRAJÒRDIA Y BACH

Panaderia Serrajòrdia. Valldoreix 70, St Cugat del Vallès. T. +34 936741638. www.serrajordia.com

Concierto Pa i Corda en Serrajòrdia
Concierto Pa i Corda en Serrajòrdia

Fui invitada a un evento muy especial en una panadería en Sant Cugat del Vallès, Serrajòrdia, regentada por dos hermanas majísimas que ya son la 3ra generación (desde 1964). Ellas han actualizado la panadería, tanto en el interiorismo, como en la oferta, y también por abrir sus mentes y permitir que se hiciera este evento de exquisto gusto en su panadería: un concierto de música de Bach en el que se hacía un simil con la forma de elaborar el pan. El evento se llamó Pa i Corda. El apasionado divulgador del pan, Yban Yarza, junto con el musicólogo Pep Gregori y a través de una divina interpretación de la soprano Mariona Pallach y el bellísimo e incomparable sonido del violoncelo de Júlia Pérez, nos recordaron cuán artesanal es el proceso de elaboración del pan y de la creación musical.

El evento consistió en “maridar” su pan con la música de Bach. ¿Por qué? Porque sorprendentemente hacer pan y las variaciones Goldberg u otras obras tienen mucho en común, metafóricamente, con el proceso de panificar. Lo interesante, claro, es cuando lo cuenta Ibán, te quedas con la boca abierta, y cuando Pep, contextualiza la obra de Bach. En la época, Bach, hacía música para elevar el alma. Los músicos eran artesanos que trabajaban a merced de la iglesia, y con muy pocas notas, fueron capaces de hacer composiciones maravillosas. Pero a la vez era una profesión a la que le debían dedicar muchas horas. Y la misma dedicación era necesaria para ser panadero, igual que la simplicidad de los ingredientes necesarios (harina, sal y agua). Los panaderos, son también artistas, aportando creatividad en todas sus elaboraciones. Bastante mejor lo explicaron Yban y Pep, pero en definitiva, hacer pan tiene una interesante relación con la música de Bach.

Empezar el concierto con estas percepciones, convirtió el concierto en un acto mágico, cargado de intención y poesía. La música sonó celestial y   los panes que nos ofrecieron más tarde, supieron a gloria. Así que no sólo llenaron nuestra alma con música sinó más tarde nuestros estómagos. La guinda final: hicieron un pan especial para la ocasión que llamaron Pach. Un pan como el que se comería Bach en 1700. Un pan de tierra (al contrario que los panes de tendencia que son de agua, como la chapata), que pesa, un pan alemán hecho con harina de centeno, semillas de hinojo y cerezas deshidratadas. En definitiva, un pan de autor ideal para combinar con un queso cremoso, foie o salmón. Una oda a los panes perfectos imperfectos. A los panes hechos artesanalmente, que a pesar de seguir una misma receta, cuentan con las pequeñas improntas que deja su creador, el maestro panadero, como pueden ser las pequeñas diferencias que pudo hacer Bach con las Variaciones de Goldberg, que aunque son perceptiblemente iguales, son diferentes.

Un evento perfecto que nos recuerda que las cosas importantes de la vida pueden ser muy sencillas y están muy a nuestro alcance y no por ello debemos dejar de valorar: el pan y la música.

Al evento fui invitado por Unto, que se estrenaban ilusionados como agitadores gastronómicos con este inolvidable y exquisito evento. Toda la imagen gráfica de Serrajòrdia está hecha también de forma muy cuidada por el estudio gráfico Eme y Ele.