El viernes pasado fuimos Alex, mi padre y yo en coche a Carcassonne para pasar la noche y al día siguiente hacer una excursión de 50 kms por el Canal de Midi con amigos biciclistas de mi padre. Fue una jornada muy breve e intensa y muy recomendable. Salimos de Foixà las 18h y llegamos al día siguiente a la misma hora. Barcelona está a 347 kms de Carcassonne y se puede hace perfectamente en un fin de semana.
Yo tenía expectativas del Canal de Midi, pero Carcasonne fué una gratísima sorpresa. Ya había estado, pero de pequeña y no recordaba nada… Carcassonne es un pueblo medieval con doble muralla. Una vez traspasas la muralla, entras en un mundo mágico que parece de cartón piedra. Es un pueblo cuidadísimo, lleno de tiendas de jabones de Marseille, puestos de crêpes dulces, tiendas de caramelos enormes, tiendas de juguetes de niños todos hechos de madera y pintados a mano, tiendas de ropa de cama y cocina con linos preciosos… Pero lo más increíble eran los miles de restaurantes con terraza que habían. Las terrazas contaban con lucecitas, con sombrillas de colores, con músicos tocando en vivo, con vistas a las murallas de la ciudad… Y en verano, al aire libre, el Festival de música de Carcassonne muy envidiable con actuaciones este año de Jamiroquai, Bob Dylan, Charlotte Gainsbourg, Mika, Simple Minds, Paolo Conte…
La troupe del tour de France cenó en una de estas terrazas y cómo todos son unos veteranos de este viaje en bici anual (nosotros éramos la nueva incorporación), casi todos fueron a tiro hecho y pidieron la conocida cassoulet para cenar, que es un plato típicamente de invierno, pero dado que nos esperaba al día siguiente duro ejercicio, íbamos a necesitar calorías.
El orígen de la cassoulet de disputa entre Toulouse, Castelnaudary y Carcassonne, y consiste de un plato de alubias blancas, que se cuecen con trozos de carne y embutidos que pueden variar según la receta, pero entre los que se suele encontrar costilla de cerdo, salchichas de Toulouse, tocino y corteza de tocino y pato confitado.
Tras esta super cena, al hotel y a las 7 de la mañana ya estábamos cogiendo más fuerzas con el desayundo y nos dirijimos a la estación de tren de Carcasonne para ir a Castelnaudary y volver en bici por el Canal de Midi.
En Castelnaudary empezó nuestra excursión de 50 kilómetros de vuelta a Carcassonne por el Canal de Midi, que fue una travesía comercial para no tener que pasar bordeando España desde el Mediterráneo hasta el Atlántico. Hicieron este Canal para atravesar Sur de Francia juntándose éste con el Río Garona. La construcción del Canal de Midi (de mediodía) duró 15 años y contó con 12.000 operarios. La construcción del Canal fue laboriosa, además de hacer sus pertinentes puentes, esclusas y túneles, pero sobretodo por el sistema de recolecta de agua para llenarlo. Se trajo agua de montañas y lagos.
El resultado es un camino plano paralelo al Canal con bananos a los lados que nos hacían sombra y con unas casetas maravillosas cada X kilómetros donde se encuentran las esclusas para que los barcos puedan pasar. El trasvase del agua para abrir y cerrar las esclusas y que pase el barco junto con el agua, dura alrededor de un cuarto de hora. Cuando pasábamos por al lado de una que estaba haciendo este proceso, nos parábamos a beber agua y a ver esta operación.
Tras 4 horas peladeando y disfrutando del paisaje, cómo no, nos detuvimos en una de estas casetas y nos comimos unas galettes gigantes de salmón y queso fresco o de champiñones con espinacas muy buenas. Escuchamos el ruido de las cigarras (o chicharras) y me contaron que el ruido lo hacen frotando sus alas para combatir el calor y asímismo atraer a las hembras. El ruido que hace un bicho tan pequeño es descomunal, aunque al final acompaña a tu silencio y ni lo oyes. Estuvimos a muy a gusto en la sobremesa. Nos merecíamos ese descanso placentero con siesta incluída, pero teníamos que volver 5 kilómetros más hasta el coche para ya ir de vuelta a casa.
El viaje fue un placer Sino (gracias por organizarlo todo). Y al resto, Enric, Enric Jr, Agustí, Jaume, Joan, Alberto y Alex, esperemamos repetir esta escapada deportiva, cultural y gastronómica cada año con vosotros.