Beto siempre ha sido el encargado de que tu vaso esté siempre lleno, pero no sólo hablamos de cantidad, sinó de calidad. Si a Beto le toca llenarte la copa, será garantía de una poética elaboración hecha con determinación y también con pasión. Hace unos gin and tonics buenísimos, pero lo cierto es que va más allá y siempre te sorprende con un sugerente y sorprendente cóctel.
Cuando fuimos a su casa a cenar y estábamos los cuatro en su cocina charlando mientras preparábamos la comida, Beto iba cortando limones por la mitad y no reparé mucho en preguntarle qué hacía, ya que daba por hecho que nos iba a hacer una de sus pócimas maravillosas y aguardaba pacientemente. Pero más adelante, ví que estaba quitando el contenido del limón y usando medio cascarón como recipiente. Entonces me acerqué a él y la curiosidad no me permitió ni pestañear.
La receta la elaboró Jaime Oliver en su libro Jaime’s Italy, cuando recorrió Italia en busca de deliciosas recetas. En este caso, recorrió la costa amalfitana y se dejó seducir por sus limones autóctonos.
Ingredientes:
– limones amalfitanos
– mozzrella de búfala (a poder ser)
– tomates cherry
– anchoas
– hojas de albahaca fresca
Cortar los limones por la mitad y vaciar su contenido. Cortar ligeramente la base del limón para que éste quede plano sobre el plato. Poner una cantidad generosa de mozzarella como base y sobre ella, añadir una hoja de albahaca, media anchoa (si son grandes) y no reparar en que caiga aceite por encima, ya que le dará un contrapunto de sabor interesante. Añadir medio tomate cherry sobre la anchoa y si se desea, se puede volver a cubrir los ingredientes con otra capa de mozzarella. Salpimentar.
Precalentar el horno a 200ºC y calentar durante 10 minutos. Servir con rebanadas de pan previamente sazonadas con el jugo restante de los limones. Cuando se sirve (un limón por persona), se puede poner la mezcla sobre una tostada a modo de bruschetta. ¡Excelente!