Restaurantes de Barcelona, Restaurants

LA PICCOLINA

La Piccolina. Camp 68, 08022 Barcelona. T 936 03 13 33. Abierto sólo los mediodías. Menús: 7,30 euros  y 9,80 euros.

Stephano en La Piccolina
Stefano en La Piccolina

La Piccolina era un must para mí desde que leí que Stefano hacía panzerotti, una de mis obsesiones. Cada vez que voy a Milán, soy capaz de hacer cola durante horas para degustar un panzerotti en el Luini’s, emblemático puesto de street food, cerca del Duomo. Pero nunca jamás los he vuelto a encontrar en ninguna otra ciudad del mundo. Tal es mi obesesión, que llamé a La Piccolina para saber más, y Stefano me dijo que los hacía únicamente para eventos de Street Food en los que La Picccolina está invitado.

A pesar de mi inmensa tristeza, tenía ganas de conocer La Piccolina y fui a comer con 4 amigas y con 4 otros comensales del pequeño comedor. Entendí porqué se llamaba La Piccolina, ya que caben tan sólo 8 comensales. Hace falta reservar, claro está.

En La Piccolina está cuidado hasta el más pequeño detalle, y la comida es excelente, sana, vibrante y creativa. Ofrecen dos menús y los disfrutarás en un entorno tranquilo y bonito y con la compañía de Stefano, un chef serio y profesional que le gusta hacer las cosas bien y con cariño. Ah, también podrás degustar sus smoothies y sus zumos naturales.

– STEFANO, ¿PORQUÉ DECIDES ABRIR UN RESTAURANTE EN BARCELONA?

Después de más de una década en Barcelona, tenía ganas de emprender y llevar un negocio en solitario, demostrar a mí mismo que lo podía hacer y sobretodo, que lo podía hacer bien. Era un reto personal. Y el resultado es La Piccolina, un espacio minúsculo pero de calidad, donde prima el buen rollo, buen café y buen trato. Conozco el 90% de mis clientes por nombre, sé como quieren su café por las mañanas y que les gusta comer al mediodía. Esta es la clave: atención personalizada y cuidar los detalles.

– ¿CUÁL ES TU TRAYECTORIA COMO CHEF?

Logré un título y una formación de hostelería “clásica” relativamente tarde en mi vida porque era algo que siempre quise conseguir, pero la vida me había llevado por otros caminos, entre ellos licenciarme en industrial design en la facultad de arquitectura de Milán, trabajar muchos años en la tele pública, ejercer de padre, viajar para “conocer” el mundo y pringar de pinche en cocinas de la ciudad compaginando dos trabajos a la vez para ganarme la vida. Esta fue la manera más rápida que encontré para vivir en las entrañas de una cocina profesional, aprenderne los mecanismos, ser organizado, trabajar limpio…

Y ahora La Piccolina. Que tampoco es técnicamente un restaurante clásico . Pero sí ofrecemos comidas, entre otras cosas 🙂

– ¿CUÁL ES LA FILOSOFÍA DETRÁS DE LA PICCOLINA?

La Piccolina es sin duda un espacio atípico, por su tamaño y por como esta llevado. Es muy raro encontrar locales gestionados por una sola persona, así que es inevitable que acabe siendo un lugar donde yo mismo me reflejo. Hago lo que me gusta, desde la decoración, la música, la comida, el servicio, la limpieza , el bricolaje y las compras. Disfruto con ello y la intención es superar siempre que pueda las espectativas de mis clientes.

– HÁBLAME DE LOS MENÚS DE LA PICCOLINA Y DE LOS ZUMOS

Hay una fórmula de mediodía con un menú  corto y otro más largo de 7.30 y  9.80€. Lo que intentamos es dar la máxima calidad al mejor precio. Sólo hay 3 mesas y una mini cocina de 1 metro cuadrado. Empleamos producto super sencillo pero de calidad y siempre con un “twist” personal. Sencillo pero no estereotipado. Y todo preparado en un espacio equivalente a un maletero de un coche. Porque si fuera fácil… no molaría ni la mitad, no?

– ¿QUÉ OFRECES EN LOS STREET FOOD MARKETS?

Lo de los mercados es algo que nace por pura diversión así que la idea detrás de los eventos es pasarlo bien y explorar productos y recetas que normalmente no se harían en las cocinas de la Piccolina, por falta de espacios, logística o por modelo de negocios. Es definitivamente un momento lúdico, de fiesta, de compartir y redescubrir o reinterpretar viejas recetas “clásicas” a mi manera, para adaptarlas a la calle y a los gustos de hoy.

– ¿QUÉ ES EL PANZEROTTI?

Como la pizza, es un ejemplo de proto-streetfood muy muy común en determinadas regiones de italia … Vamos, que no teníamos que esperar al camión de las hamburguesa para comer rápido en las calles… Puglia es un gran ejemplo, y es la cuna del panzerotto, una especie de “calzone” frito (también existe una versión al horno) con varios rellenos. Si lo has probado no te olvidas 🙂

– DESCRÍBEME TU COMIDA IDEAL. QUÉ, DÓNDE Y CON QUIÉN.

Diría que lo mío son las comidas entre amigos, multitudinarias, ocasiones especiales donde estamos horas disfrutando con buena comida, buena bebida entorno a una gran mesa, sin prisas, los niños correteando, los adultos conversando, mucho buen rollo y una larguísima sobremesa…

MUCHAS GRACIAS Y DESDE IN THE MOOD FOR FOOD, TE DESEO UNA SUERTE GRANDE A TU PEQUEÑO RESTAURANTE.