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EN TODAS PARTES CUECEN HABAS

Una de las cosas que más me gustaría tener en mi casa es un huerto y árboles frutales para poder saber la procedencia que de todo lo que me como. Tomates, guisantes, calabacines, calabazas, berenjenas, limones, albaricoques, higos… y también plantas aromáticas. Mi propia albahaca, salvia, tomillo, menta… Mi madre, tras cursar 3 años de clases de jardinería en Parcs i Jardins, decidió hacer un huertecito en su casa en el Empordà. Cuando vamos a pasar un fin de semana, vamos al huerto a sorprendernos, ya que cada vez hay plantado algo diferente. Esta vez, habían habas, que es una planta inmensa, de aproximadamente dos metros de alto. Deben ser de crecimiento imparable, de ahí “en todas partes cuecen habas”, digo yo.

Este huerto es ecológico. No se usa insecticida ni ningún fertilizante químico. El problema lo tenemos con la mosca blanca, tendremos que averiguar cómo se combate. A parte de esto, los platos que cocines con cosecha propia, son fresquísimos y buenísimos, y tienen muy a favor el orgullo que sientes por ellos. Sean bonitos o feos. Lo de tonto del haba, ¿vendrá de ahí?

Una vez desenvainados (trabajo muy relajante) los salteé en la sartén, con cebolla cortada ciseler (corte específico para bulbos con el cuchillo emincer o cebollero). Una vez dorada la cebolla y las habas tiernas, le añadí jamón rico cortado a tiritas pequeñas y hojas de menta cortado mini-chifonnade. Sal y aceite. Y aquí tu huerto en casa.