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EL ARTE DE WAYNE Y LAS LENTEJAS DE RICK

Rick & Wayne en su loft
Rick & Wayne en su loft

Rick & Wayne, llevan 46 años juntos y nos invitan a su maravilloso loft en el pasaje Sert a cenar. La celebración es doble, por un lado, es la primera vez que les vemos desde que son matrimonio (¡hip, hip, huuuurraaaaa!) y la ley neoyorkina ha dejado que se case una pareja homosexual por primera vez el verano pasado. Estaba permitido en otro estados de USA, pero no podían casarse en otro sitio más que en su hogar (aunque Wayne es californiano). Por fin lo hicieron y hay que celebrarlo por todo lo alto, y no sólo porque hayan tenido la libertad de hacerlo, sinó porque son una de esas parejas estables y sólidas que todos envidiamos y que más merecen formalizar su relación, si queda algo que formalizar tras 46 años juntos, claro.

Wayne's wc
Wayne's wc
Rick's wc
Rick's wc
Las lentejas de Rick
Las lentejas de Rick

Ante mi asombro viniendo del mundo gay, les pregunto repetidamente cuál es el secreto de su éxito, al que siempre me responden con sorna “sepparate bathrooms...”.

Antes he mencionado que la celebración era doble. Un motivo es el obvio, un brindis por un Viva los novios y otro por el plato con el que nos deleitó Rick, unas lentehas con chorizou. No sé si estaba más orgulloso del plato o de su nuevo esposo, porque estaba como niño con zapatos nuevos con ambas cosas. Y es que el plato estaba delicioso, suave y sabroso a la vez. Le pedí la receta para publicarla, pero creo que aprovecho los últimos resquicios del mal tiempo post semana santa, para publicar la mía, que con todos mis respetos a la de Rick, la supera por el sólo hecho de que es de mi abuela Rosa Homedes, que en paz descanse. Desde aquí y un legado para mis primas queridas, dejo esta receta familiar de esta gran pintora y cocinera nuestra.

Clicka aquí para leer la receta de las lentejas más buenas del mundo
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No es una receta cualquiera, son las mejores lentejas del mundo.

Aprovecho este post para presentaros a Wayne Campbell como artista. Tiene mérito la cosa. Arquitecto jubilado de sus exitosos años de vida en New York, decide viajar con su pareja a Barcelona a visitar a una amiga. Se enamoran de la ciudad y de la calle donde se quedan, el pasaje Sert (el mismo síndrome de Stendhal me ocurrió a mí con el pasaje). Ven un cartel de Loft en venta y enloquecen y lo compran el mismo día (aunque poco tiene que ver con el loft auténticamente neoryorkino donde viven el resto del año). Bueno. Lo compran, lo rehacen en un plis (ambos vienen del mundo de la construcción) al más puro estilo Mies van der Rohe, con líneas racionalistas y márbol verde. Sus vidas transcurren entre Manhattan y Barcelona y mientras están aquí o nosotros ahí, nos vemos. Y como tengo un piso en el pasaje y comparto el amor infinito por ambas ciudades, nos hacemos muy amigos. Rick cocina, y mientras, Wayne alimenta su pasión: el arte. Podéis ver su obra en waynecampbell.net. Se compran los bajos del edificio donde tengo el piso y ahí Wayne se encierra y crea grandes obras. Hace su primera exposición en Barcelona, y la fecha es sonada. Nos invita a todos y le compramos una obra que preside nuestro cabezal de cama. Su obra es de gran formato, valiente, auténtica, con resquicios de los años 70 psicodélicos en la costa este americana y sobretodo, muy, muy genuína. A pesar de no comprenderla de buenas a primeras, eso es lo que más me gusta de su obra, viene de muy adentro. Le compramos una obra en la exposición (y otra de mi admirado Edward Robbins) y ahora esperamos ansiosamente nuestro regalo de boda, que aunque llega casi 2 años más tarde, nos hace muchísima ilusión. Es la su obra más lynchiana, y estoy impaciente por recibirla. Después de 40 años sin haber hecho una exposición, la obra de Wayne es seleccionada por el Museum de Modern Art de San Francisco. Estamos tan orgullosos, que no cabemos en nosotros. Mientras, aquí en nuestra casa, les espera nuestro particular regalo de bodas… Hope to c u soon dear friends.