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BRUNCH, HOTEL BARCELÓ RAVAL

Hotel Barceló Raval. Rambla del Raval 17. 08001 Barcelona. T 93 320 14 90. Brunch los domingos de 12:00 a 16:00h. 25 euros buffet libre.

Un buffet del lounge Barceló Raval
Un buffet del lounge Barceló Raval

Brunch: neologismo formado de la combinación del ‘breakfast’ y el ‘lunch’.

En Barcelona sólo he tomado el brunch en el Milk, cuando vivía downtown Barcelona y todo eso se estilaba viviendo rodeada de guiris. Ahora esa vida me queda un poquito más lejos, con la maternidad me he aburguesado un poco. Lejos me queda físicamente y sobretodo logísiticamente: con un hijo madrugador, desgraciadamente mi brunch debería empezar a las 9 de la mañana. ¿Hay algo más maravilloso que los brunchs? Pues no, porque combinan dos cosas insuperables: desayunar -la comida preferida de muchos- y dormir hasta tarde. Aunque últimamente no he tenido el placer de disfrutar demasiado de ellos, creo que tengo reserva de brunch de cuando vivía en la Gran Manzana. Inolvidables los eggs florentine del Lucky Strike o los Hussard del Schiller’s en el Lower East Side. Definitivamente Nueva York es la ciudad del mundo donde mejor se come.

En Barcelona, que no es la capital del mundo pero sí se come muy bien, podemos degustar el brunch en el BLounge Restaurant del Hotel Barceló Raval. Ahí los ofrecen tipo buffet en un ambiente sofisticado y moderno, hasta con DJ en vivo. Después de una cálida recibida, un atento tour de las habitaciones y una copa de cava en el bar de la terraza -con increíbles vistas 360°de la ciudad- nos invitaron a bajar al BLounge Restaurant a degustar del brunch en compañía de varios bloggers de la ciudad. El brunch, a cargo del chef Juan Gómez, comenzó con un huevo poché a elegir entre: Benedict, Fiorentine o Arlington. Como no me puedo resistir al salmón ahumado, pedí el Arlington. Mientras esperabamos, tuvimos la suerte de probar las crepes de queso manchego, rúcula y jamón, otro éxito de la carta para quienes no sean muy amantes del huevo. El brunch incluye buffet all-you-can-eat, además de zumo natural, café, té, chocolate y agua. El buffet está distribuido en varias secciones: una primera mesa con ensaladas, bocadillos, pinchos, y sopa por un lado, postres y frutas por otro; una segunda sección con una cesta de panes variados, tabla de quesos y embutidos; y una tercera de muffins, croissants y demás bollería refinada.

No son los brunchs de Nueva York, pero son los brunchs de Barcelona, que además de los huevos Florentine, Bendict y Arlington, los tenemos en forma de tortilla con patatas y cebolla.