Próxima apertura: Tapas Ticket La vida y 41º. Avenida Paralelo 164. Barcelona.
Los hermanos Albert y Ferran Adrià iniciarán este otoño un nuevo proyecto gastronómico en Barcelona, de la mano de los hermanos Iglesias. Se trata de dos espacios diferenciados en cuanto a oferta y estética: Tickets es un local de tapas contemporáneas mientras que 41º es una coctelería clásica pero cargada de creatividad. El escenario elegido para el nuevo proyecto de los Adrià es el Paralelo, cuna del teatro y del cabaret en Barcelona y el emblema, durante décadas, de la vida social y cultural de la ciudad. Una zona de nuevo en ebullición.
El origen del proyecto es de Albert Adrià, que tras varios años en el Inopia, decide evolucionar una propuesta que estaba limitada por las dimensiones físicas de su local. Es entonces cuando involucra a su hermano Ferran, que se entusiasma con el proyecto por la dimensión cultural que se le pretende otorgar, y también fascina a los hermanos Iglesias, propietarios de la mítica marisquería Rías de Galícia, quienes también forman parte.
El Tickets tendrá una fachada de 40 metros con enormes cristaleras en las que, en forma de vitrinas y escaparates, se instalará un “timeline cultural” donde se explicará el proceso histórico de implantación de la tapa como elemento intrínseco de la cultura popular. En la barra mediterránea, Jamones Joselito cortados a cuchillo, ostras en variadas presentaciones, nécoras del vivero a la plancha, gambitas rojas y minicigalitas de la Costa Brava, caracolas de mar y navajas de las costas gallegas… lo mejor de cada puerto se ofrecerá en esta barra. Un segundo espacio central, una barra llamada “la estrella”, será el centro neurálgico de la bebida, especialmente cañas tiradas por personal de Damm. Aunque también habrá una oferta cuidadosamente seleccionada de vinos que le dará el contrapunto sofisticado a un local cervecero por excelencia. La tercera barra, conocida como “el gallinero” o “el camarote de los Hermanos Marx”, será un espacio para los más canallas. La cuarta, una barra alta de cómodos taburetes y estética futurista, es donde se servirán los “chuchis“, bocados que se comen con los dedos. Se montarán delante de los clientes varios tipos de tapas con producto fresco. Será la zona en la que se dará rienda suelta a la creatividad.
También habrá una parrilla donde se sirva buena carne y se haga el pan con tomate y una última barra llamada “la niña bonita”, que correspondería a las tapas dulces y será como una feria con sus bombillas colgantes, su carpa de circo, sus máquinas de algodón de azúcar, de horchata, de granizados y sus vitrinas llenas de postres de colores.
En cuanto a la coctelería 41º, mide 120 metros y esconderá tras una humilde fachada un volcán de creatividad, ideas e ilusiones. Se trata de un local con una personalidad propia y de estética industrial que simulará un plató de cine. La coctelería clásica estará presente, pero tendrán relevancia los cócteles contemporáneos acompañados de snacks creativos. Aquí también se servirán cinco tipos de ostras pero de manera diferente, con influencias internacionales. También será un lugar para el caviar, las huevas de salmón y el gran champagne.
He leído que se servirán también antiguas elaboraciones de El Bulli. Qué orgullo me da que se abran en Barcelona no sólo locales con oferta gastronómica más que interesante, sinó que se hagan con la ilusión con la que se está desarrollando este proyecto, que según Adrià, será un lugar muy canalla. Tendremos que esperar a enero del 2011 para verlo.