Hace un par de días vino mi madre a casa con una bolsa llena de preciosos higos que compró en Dylan, la frutería que está al lado de casa en la plaza Mañé y Flaquer. Trajo también una barrita de queso de queso de cabra y un paquete de lonchas de bacon, con la idea de hacernos un plato que probó en casa de una amiga belga que la invitó a cenar hace unos días. Se parten los higos por la mitad (se deja la piel), se pone una cucharadita de café de queso de cabra encima y un trozo de bacon que lo recubra todo. Se colocan las mitades de higos en una bandeja y se coloca en el horno en la opción grill para que no se reseque el higo y sólo se cueza el bacon y el queso se derrita levemente. El tiempo que tiene que estar en el horno depende de cómo te guste el bacon de dorado. Lo tomamos de primero (la piel se come también) y estaba riquísimo, y es muy sencillo de preparar. Le puedes añadir un chorrito de aceite por encima, un toque de mermelada de tomate para darle un toque o un poco de aceite de Módena condensado y de más de 100 años. Buen provecho.