Restaurantes de Barcelona, Restaurants

FÍGARO

Fígaro coctelería snack bar. Muntanter 212 (esq Londres), 08036 Barcelona. T 93 200 33 46. www.figarococteleria.com

Logotipo
Logotipo del Fígaro

El jueves me invitaron a la preinauguración de una nueva coctelería en Barcelona del grupo Sant Telmo (Tantarantana, San Telmo, El Canalla, El Villano). En una localización clave en Barcelona, ocupando el sitio del mítico café Milano, se encuentra esta coctelería llamada Fígaro, nombre del loro de la interiorista, Pilar Libano, que casualmente también ha hecho el interiorismo del Velódromo, que está justo delante. Aunque el estilo es completamente diferente. Figaro es un local que curiosamente funciona tanto de día como de noche, sirven desayunos, comidas y cenas y obviamente, unos cócteles de primera. De día es un local muy agradable por los inmensos ventanales que dan a la calle y por su cómodo banco acolchado. Y por la noche, la iluminación juega un papel importante, tanto por las preciosas lámparas que cuelgan de su techo como por las pequeñas luces que se encuentran en los estantes, reflejando la luz en sus botellas.

Interior de Fígaro
Interior de Fígaro

Me sorpendió el interiorismo, pero sobretodo, la lista de cócteles que ofrecen, todos a 9 €. Hay un total de 50 referencias, donde se pueden encontrar cócteles clásicos como el Dry Martini, Tom Collins o Rob Roy, caribeños como Mojitos, Caipirinhas y Daiquiris y modernos como el Pornstar Martini, Mytsi Yto o Freddy Fudpucker. Además también se pueden encontrar cavas y champagnes y cócteles sin alcohol (como los que tomábamos a los 14 años en las discotecas). El maestro coctelero se llama Roger Vilalta (viene del Mandarin) y creo tiene pensado ampliar la lista con mezclas originales. También oí que quiere acompañar cada cóctel con un poema, con esto os lo digo todo. Yo me tomé un Moscow Mule, interesante por su mezcla con gengible, lima y vodka y luego un Daiquiri, que me hizo sentir como Hemingway en el Floridita, pero con menos humedad ambiental y lamentablemente sin el Tropicana to follow.

Roger Vilalta
Roger Vilalta

Pero no sólo los cócteles estaban perfectos, en su justa medida de alcohol, temperatura, cantidad y aroma, sinó que sigo salivando por el pepito que me tomé. Sí, sí, pensé que habrían snacks para acompañar, pero no platillos de semejante calidad. Me tomé 2 tartars espectaculares (serán una de sus especialidades) y tuve la suerte de tomarme 2 pepitos (estaban muy buscados), que me dejaron prendada del Fígaro. Estuve hablando con Isidro Marqués y Myriam Fernández, los dueños del local, y me estuvieron contando que al mediodía también habrá un menú de 9,5 €. En la carta podremos encontrar platos como edamame, guisantes con wasabi, ensaladas (me comentaron que la de la casa era de judía verde, huevo poché, patata y tomate), tartares de todo tipo (tomate, atún y solomillo), platos del mar como cebiche, ostras, berberechos, sepionetas y cómo no, el pepito de solomillo de ternera del que os he hablado antes. No me dió tiempo de hablar con el cocinero, Javier Álvarez, pero la siguiente vez que vaya le diré que me hable de los ingredientes secretos que componen este pepito que prometeré no rebelar…

Isidro, Myriam, Lisi y Susana
Isidro, Myriam, Lisi y Susana en Figaro

Mientras bebíamos y comíamos, el ambiente era distendido, acompañados por la música de Marc Campillo de Foehn Records, que pinchó jazz, soul y clásicos de los 50. Me comentó que la idea es tener a la disposición del cliente los vinilos para que él mismo pueda hacer la selección y escuchar lo que le apetezca. El local no es una coctelería seria como las de antes, pero cuenta con todos los ingredientes para serlo, aunque el Grupo San Telmo ha sabido darle la vuelta e informalizarlo sin perder un ápice de profesioalidad. Estoy segura de que les irá muy bien, y sobretodo potenciando esa zona de Barcelona como centro gastronómico lúdico (Chez Coco, Velódromo, las maravillas del pasaje Marimón…). Al final no se trata de competir, sinó de sumar, de crear sinergias. Ojalá el loro Fígaro pudiera traerme volando a mi casa ahora mismo un Daiquiri acompañado de unos pepitos de solomillo y cantándome mientras Whiskey Ron & Coca Cola de las Andrew Sisters.