No se llama pollo de pota blava, sinó “pota blava” a secas. De eso se trata, de elevar a este bello animal protegido por la IGP (Indicación Geográfica Protegida) a la categoría que merece. En los años 40, El Prat de Llobregat era un parque agrario enorme, y poco a poco ha sido invadido por viviendas, dejando apenas una decena de masías que cohabitan en plena ciudad, rodeadas de edificios y de vecinos que se han tenido que acostumbrar al cacareo de estos animales a horas intempestivas. Pero a los “pota blava” se les perdona todo, porque son el orgullo de todos. En una de estas masías vive Lola, una amable señora que nos invita a su casa a conocer a estos preciosos animales que cría. Los “pota blava” son animales de postura erguida, cresta perfecta, ojos vivos e intensos, plumaje rojizo y una frondosa cola verdosa. Ah, y lo más característico, tienen las patas azuladas.
El IRTA, que es el Institut d’Investigació de la Generalitat de Catalunya, que se encarga de contribuir en la mejora en el sector agrario, alimentario, forestal y pesquero, está ayudando a proteger la especie. Curiosamente, incluso ha creado un árbol genealógico para conocer los antepasados de estos animales para ser conscientes de cómo emparejarlos para obtener ejemplares mejores.
Después de visitar la granja, tuvimos la oportunidad de probar este animal en el Ona Nuit, un restaurante mítico de El Prat y pude apreciar que su carne era singular: su color y aroma es más intenso y su textura más dura (tiene menos grasa porque el animal está compuesto mayoritariamente de músculo). Al ser la carne más consistente, requiere de una cocción más lenta y durante más horas. Al final, su sabor evoca a los sabores de los pollos de antaño, cuando estaban “bien criados”, en unas inmejorables condiciones y con una alimentación natural.
In the Mood for Food le hace una entrevista a Marta Mayordomo, la tenienta del alcalde de El Prat en el área de promoción económica y de comercio de la zona.
– ¿QUÉ ES EL “POTA BLAVA” Y QUÉ CARACTERÍSTICAS DEBE TENER PARA SER RECONOCIDO COMO TAL?
El “Pota Blava” es el nombre común que se le da a la Raza Prat, raza tradicional de pollos y gallinas criada por los payeses de la zona deltaica del Baix Llobregat desde antes del siglo XIX. Fue a finales de ese siglo cuando los avicultores empezaron a fijar las características de la raza, de manera que, a día de hoy, los pota blava son de las pocas aves que nos han llegado sin cruces con otras razas híbridas, manteniendo la calidad de su carne y sus características morfológicas: cresta de 5 o 6 puntas muy erguida, orejas muy blancas y lisas, barbas grandes y redondeadas, plumaje rubio oscuro casi rojizo, cola oscura de color verdoso y con reflejos metálicos y, sobre todo, patas de color azul plateado.
– ¿QUÉ COMEN Y QUE EDAD DEBE TENER UN POLLO “POTA BLAVA” AL SACRIFICARSE?
Los pota blava tradicionales se crían al aire libre y se les alimenta con productos naturales, prioritariamente maíz, pan con salvado y los restos de las verduras de la huerta y alcanzan el tamaño mínimo de sacrificio hacia los 5 o 6 meses de edad.
– ¿CUÁNTOS “POTA BLAVA” HAY HOY Y CUÁNTAS MASÍAS QUEDAN EN EL PRAT QUE LOS CRÍEN?
En el Prat quedan una decena de masías que todavía los crían y que tienen cada una alrededor de unos 50 ejemplares entre gallos, gallinas y capones. Estos criadores y criadoras son los que participan en el programa de conservación de la raza tradicional llevando el control del árbol genealógico de los ejemplares.
– HÁBLAME DE LA GRANJA TORRES, QUE COMERCIALIZA LA RAZA Y LA HA MEJORADO ¿CÓMO?
Tenemos que diferenciar entre la raza tradicional y la raza mejorada. Esta última es la reconocida con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) por la Unión Europea y es la que se cría para su comercialización en la Granja Torres. La raza mejorada se trabajó con expertos del IRTA para conseguir ejemplares con las mismas características que la raza tradicional pero que alcanzasen un mayor tamaño de forma más rápida, ya que el lento crecimiento de la raza tradicional encarecía muchísimo los costes. Se fueron seleccionando los ejemplares de mayor tamaño y con mayor cantidad de masa muscular y éstos se fueron reproduciendo, hasta conseguir nuevas generaciones de machos de la raza Prat de mayor tamaño y, por tanto, más adecuados para su comercialización.
– ¿ES MÁS CARO UN “POTA BLAVA”?
A pesar de que la raza mejorada crece algo más rápido que la tradicional, la edad mínima de sacrificio es de unos 3 meses, pero para conseguir un ejemplar adulto con un peso adecuado, se crían hasta los 4 o 5 meses. Eso implica un coste mucho más elevado en la producción, aunque solo sea por el consumo de pienso durante mucho más tiempo que un pollo de tipo Broiler (el que acostumbramos a encontrar en los supermercados), que alcanza el mismo peso en poco más de un mes. Además, la cría del Pota Blava, incluso en su producción para comercialización, se hace en espacios amplios y al aire libre y con una alimentación basada en cereales y sin ningún tipo de aditivo de origen animal. El mayor tiempo de crecimiento, la alimentación natural, la cría en espacios semi-abiertos… todo esto encarece mucho los costes respecto de la cría industrial de los pollos a los que nos hemos acostumbrado, pero un producto como éste lo vale. La textura de la carne es más firme, menos pastosa y más fibrosa, con solo un 1,5% de grasa frente al 5,1% del Broiler y un sabor mucho más intenso. Al final, vale la pena pagar más por un producto de mayor calidad.
Como referencia:
PVP Pollo Broiler: 3.75-4€/kg
PVP Pollo de payés: 8-9.50€/kg
PVP Pollo ecológico: 11-12.50€/kg
PVP Pollo raza Prat: 15.50€/kg
– ¿ME PODRÍAS DECIR CUÁLES SON LAS PROPUESTAS GASTRONÓMICAS PARA PRESENTAR EL “POTA BLAVA” EN LOS RESTAURANTES DE LA ZONA?
En el Prat tenemos la suerte de contar con una restauración muy potente a la que le gusta innovar a la vez que poner en valor los productos de proximidad, y nuestros productos estrella, gastronómicamente hablando, son sin duda el Pota Blava y la Alcachofa Prat. Podemos encontrar propuestas tradicionales o más modernas, hay para todos los gustos, pero en cualquier momento del año el Pota Blava se puede encontrar en las cartas de los mejores restaurantes de la ciudad. De forma especial, en Marzo tenemos en marcha las VII Jornades Gastronòmiques Pota Blava i Carxofa Prat, impulsadas por la Associació Gastronomia i Turisme, y no hay mejor manera de degustar nuestros productos por primera vez que con un menú elaborado especialmente para la ocasión, jugando con todo tipo de sabores, pero donde los protagonistas son siempre el Pota Blava y la Alcachofa Prat.
Desde In the Mood for food le deseo larga vida a este precioso animal llamado “pota blava” de El Prat