Can Pizza. Carrer d’Enric Morera, 74, 08820 El Prat de Llobregat, Barcelona. T 934 78 63 06
Hace un año aproximadamente, Isaac y su gran amigo Stephano, decidieron irse un fin de semana al Valle de Arán para acabar de elaborar y darle forma a un proyecto: montar un chiringuito en la playa. Lo que nunca imaginaron, serían sus confesiones tras un atasco de más de 4 horas de vuelta. Ambos querían montar una pizzería. Isaac, oriundo de El Prat, tenía una condición: que fuera en El Prat, lejos de la presión del hervidero gastronómico de Barcelona. A Stephano y a Max, les pareció bien, así que Isaac se dispuso a buscar local y encontró una antigua chatarrería con éxito.
Imagino que para los foodies lectores de este blog, los nombres Stephano y Max les sonarán. Sí, son gemelos. Sí, son venecianos. Y sí, son los mismos que montaron el maravilloso Xemei y el Bar Brutal. Su saber hacer no se puede cuestionar, así que a la que supe que se había inaugurado Can Pizza, lo tenía en mi top list.
A este equipo, se le ha sumado el imprescindible Señor Lolo, consultor pizzero de restaurantes de renombre neoyorkinos, londinenses y del propio grupo Tragaluz. El joven Señor Lolo, es el que se encarga de que la masa de sus pizzas sea excelente haciendo las posibles combinaciones entres sus 5 harinas para jugar a favor de las variantes condiciones climáticas diarias. La fermantación de su masa es de 3 días, primero en bloque y luego en bola, cosa que la hace ligera y fácil de digerir. Y así lo constato, ya que después de devorar una entera, me fui a jugar y correr con mi marido, hijos y perra a la playa.
El lugar es amable, familiar y cómodo. Consta de un gran comedor con el horno de leña a la vista, estantes con productos de importación, muebles de madera y divertidas frases escritas en las paredes. En el comedor, unos grandes ventanales que dan a una terraza, en la que encontramos un gran olivo y una preciosa Lambretta 50 expuesta. Ahí nos sentamos y degustamos unos buenísimos Mejillones Brutal (con cherrys, albahaca y salsa arrabiatta), unos calamares fritos muy originales proque estaban salteados con salvia y una ensalada caprese con una burrata excepcional. Y de segundo… una ansiada pizza melanzani. con base suave y cantos gruesos e irregulares. En el centro, todos los ingredientes perfectamente amalgamados: la mozzarella, el tomate, la berenjena, el tomate cherry, la ricotta (que tanto me gusta en las pizzas), el parmesano y las enormes y generosas hojas de albahaca por encima. Una delicia. Y eso que puedo decir que he probado unas cuantas pizzas alrededor del mundo, porque es mi plato preferido del mundo mundial. Always in the mood.
Pero no sólo la pizza es excelente, también lo es su imagen corporativa, recientemente premida por los Laus 2015. Felicidades al equipo del estudio losiento. Quién apizza no es traidor.