Mano Rota. Creu dels Molers, 4. 08004 Barcelona. T 93 164 80 41. Menú degustación 55 euros.
Lo llaman restaurante de barra, quizá porque es precisamente aquí la zona en la que puedes probar su interesante menú degustación. Y lo llaman Mano Rota, porque tienen la mano rota de tanto cocinar. Los chefs Oswaldo Brito y Bernat Bermudo, aunque jóvenes, tienen la suficiente trayectoria gastronómica como para que su restaurante sea un éxito. Se conocieron en mi querida escuela de cocina Hofmann. Precisamente ahí conocí a Oswaldo hace 6 años, cuando hice mi máster de alta cocina. Oswaldo, después de cursar sus estudios como chef, se hizo profesor, y aprendió también el oficio trabajando en los restaurantes de la Hofmann, que son la mejor escuela para ser un día un profesional de la gastronomía. Después de 7 años impartiendo conocimientos en la Hofmann, Oswaldo trabajó para La Pepita. A su vez, Bernat Bermudo, estuvo aprendiendo a cocinar en Perú, donde trabajó en el restaurante Lima 27 y donde pudo empaparse la que hoy es la más prestigiosa gastronomía de mundo.
Cuando Oswaldo y Bernat se reencontraron hace unos años, les propusieron trabajar juntos en el Bubó, y la química y el entendimiento fueron tales, que decidieron abrir su propio proyecto hace tan sólo 7 meses, en el que su carta reflejara los platos que a ambos más les gustan. Es decir, nada de encasillarse. La principal premisa es que los sabores no fueran planos. Detrás de sus platos no hay elaboraciones sencillas y su denominador común son platos sabrosos y auténticos. Son todos platos creativos, llenos de inspiración y atención al detalle. La presentación es impecable, y el menaje muy bien maridado con cada plato.
El local donde está el Mano Rota, era un antiguo bar de barrio, y tuvieron que rehacerlo por completo. El interiorismo es sencillo, pero cálido gracias al uso de materiales nobles, como las maderas recicladas. La iluminación es agradable y la acústica buena. Ya tenemos muchos puntos a favor.
Tampoco se queda corto el jefe de sala, Pepe Villodre, que estuvo anteriormente en lugares de renombre como el Comerç 24, Lasarte o el desaparecido Drolma. En la sala cuentan con 3 summillers, lo que denota la profesionalidad el equipo del Mano Rota. Todos son jóvenes y todos tienen ganas de hacer las cosas bien. En el comedor, puedes comer de la carta o probar el menú degustación (que tiene platos que no se hallan en la carta). Nosotros preferimos sentamos en la barra, un lugar más para curiosos informales, en el que puedes asomar el morro y ver cómo acaban de emplatar tras ella.
El menú degustación, que cuesta 55 euros, consta de 3 snacks: un pisco sour, unas deliciososas y sorprendentes palomitas, unas crujientes croquetas de yuca y un roast beef con orejones y café. 6 platos: una pesada pero exquisita stracciatella con berenjena frita, un delicioso y ácido ceviche, un pulpo con aroma a brasa muy original, unas preciosas gambas rojas y -aquí ya no podía más- una papada muy melosa. Y 2 postres: una degustación de quesos con mermeladas y una mousse de chocolate con crumble). Y cabe destacar el pan del Horno Can Serra, que sirven con un aceite arbequina excelente.
También tienen una sala privada con capacidad para 12 personas que queda en la parte de atrás del local, escondido detrás de la barra, y en la que entra luz natural por un patio de luces que tiene una pared recubierta de helechos. Muy agradable.
– ¿POR QUÉ PLATO SENTÍS DEBILIDAD Y CUÁL ES VUESTRO RESTAURANTE PREFERIDO DEL MUNDO?
– Bernat. Plato: tortilla de bacalao. Restaurante: La Mar (Lima, Perú)